Cómo mejorar significativamente la formación en la empresa


 

 

¿Cómo aprendemos?

¿Por qué retenemos cierta información pero no otra?

¿Recuerdas cómo aprendiste matemáticas o geografía en el colegio?

Un profesor te explicaba la lección durante 50 ó 60 minutos. Luego, en casa, te pasabas gran parte de la tarde haciendo los deberes y estudiando …

Después te examinabas. Si te lo sabías, aprobabas. Si suspendías, tenías que volver a estudiar la materia hasta que aprobabas.

Considerando los aspectos positivos y negativos,  podemos decir que este método formativo ha funcionado. Como sociedad, nos ha permitido adquirir los conocimientos necesarios para llegar hasta aquí.  Que no está mal.  Pero que haya funcionado no significa que no haya fórmulas más efectivas para aprender y especialmente para retener los conocimientos.

Durante las últimas décadas, se han hecho numerosos estudios científicos que lo demuestran.

La formación tradicional

De todo lo que aprendiste en el colegio o en la Universidad...

¿Cuánto retuviste como consecuencia de lo que te contaron en clase?

¿Cuánto retuviste como consecuencia de hacer los deberes y de estudiar para los exámenes?

Prácticamente todo lo que recordamos lo retuvimos gracias al estudio repetido, a la repetición de la información en nuestra cabeza.   Hacer los deberes y estudiar para los exámenes nos obligaba a pensar y repetir los conceptos en nuestra cabeza una y otra vez hasta que los memorizábamos.

Aquello que no reforzamos, lo olvidamos.

Las clases sirven para que un profesor explique los conceptos y los haga más comprensibles.

El estudio posterior sirve para que los estudiantes retengan esos conocimientos en su memoria. Los deberes sirven para que los estudiantes retengan esos conceptos y aprendan como aplicarlos.

Formación en la empresa

Para las empresas, la formación de sus empleados es clave. 

Es lógico.

A través de la formación, un trabajador puede aprovechar los conocimientos y experiencia acumulada de muchas personas (que se condensan en esa formación) para hacer mejor su trabajo y ser mucho más eficiente.

  • Si por ejemplo la formación es sobre ventas, el vendedor aprende qué técnicas puede aplicar para cerrar más ventas. Si aplica esos conceptos, consigue mejores resultados.
  • Si la formación es sobre ofimática -por ejemplo el uso de Excel- ese empleado aprende cómo sacar mucho más provecho a esa potente herramienta. Podrá hacer su trabajo mejor y más rápido.

Si los empleados retienen esa información y saben cómo aplicarla, la empresa sale muy beneficiada.  Los empleados también.

Por este motivo, las empresas gastan mucho dinero en formación.

Pero lamentablemente, les sirve de muy poco… porque los empleados retienen muy poquito de lo que aprenden...   

¿Por qué se retiene tan poca información?

Vamos a ver como es la formación en la empresa.

Generalmente, un formador reúne a un grupo de empleados en un aula (u online) y les transmite los conceptos sobre los que desea formarles.  Termina el curso y ya está.   No se les pide que estudien ni que memoricen los conceptos.  No hay exámenes. 

Estos cursos son muy adecuados para transmitir conocimientos, para resolver dudas, para entender bien esos conceptos.  Pero no para retenerlos.   Y cuando no se retienen los conocimientos... no se utilizan... y no sirven para nada.

En la empresa no se aplica la parte de la formación que sirve para retener conocimientos… el esfuerzo posterior.  En el caso de la formación tradicional: el estudio y los deberes.

Con un excelente formador, unos alumnos motivados retendrían, un día después, un 20% de la formación recibida.  Al cabo de 30 días, prácticamente nada.

Piensa en tu etapa del colegio... ¿cuántos conocimientos habrías retenido si solo hubieras ido a clase y luego no hubieras hecho deberes, ni estudiado, ni tuvieras exámenes, ni notas?

Prácticamente nada. Y eso que los niños tienen mucha más capacidad para retener información que los adultos.  Son como esponjas …  aun así, no retendrían nada si no lo repasaran y estudiaran después.

Los pocos que retienen la formación (en las empresas) son los que aplican los conceptos que aprenden desde el minuto 0.  Por ejemplo, los que aprenden el funcionamiento de un nuevo programa informático que ha comprado la empresa.  Si usan el programa durante el curso y siguen usándolo nada más terminarlo… retendrán los conceptos.

Lamentablemente, los que hacen esto ... son muy, muy pocos. 

Y esto nos lleva al siguiente punto…

¿Qué formación debería dar una empresa para que sus empleados retuvieran y aplicaran los conceptos más importantes que se les ha enseñado?

A continuación vamos a ver 6 prácticas que aumentan significativamente la retención de la información.

Haz clic en cualquiera de ellas para saber más.